Con una población local de gente amigable y sencilla, con los brazos siempre abiertos para recibir al amigo con un corazón sincero, a este pueblo de encanto, enclavado en la serranía cordobesa, a más de 1000 metros sobre el nivel del mar, con un benigno y sumamente agradable clima templado, llegan las personas de los más diversos orígenes buscando un descanso, un alto en el camino ...un lugar donde equilibrar el espíritu, un lugar para recuperar fuerzas, para encontrarse a si mismos, para desarrollar aquella vocación del alma que en otros medios había quedado postergada. |